Desde los 6 a los 12 años tiene lugar la madurez del sistema visual. En esta etapa se debe consolidar una visión eficaz, para que el rendimiento escolar sea óptimo.
FOTO 4
Para que tus hijos puedan gozar de una buena salud visual en la escuela te ofrecemos una serie de consejos y recomendaciones que deben seguir para evitar problemas en su visión, minimizando los riesgos asociados al fracaso escolar.
- Evitar siempre un acercamiento excesivo en las tareas de cerca, ya que trastorna el sistema el sistema acomodativo , oculomotor y/o binocular.
- Realizar las tareas escolares en una zona ordenada, en un espacio abierto, amplio y con ventanas, procurando que la mesa no este directamente enfrente de ellos.
- Al menos, cada 30 minutos de estudio, deberes o videojuegos se debe descansar 5 minutos relajando la visión de cerca y mirando de lejos.
- Además de la luz general de la habitación, se debe usar otra de refuerzo en la mesa de escritorio en la zona contraria a mi lateralidad para no provocar sombras (izquierda si es diestro y derecha si es zurdo), pero evitando que deslumbre directamente en los ojos.
- Se deben evitar posturas raras prolongadas que conlleven a tener la espalda o la cabeza girada o doblada. Por ello no es recomendable hacer los deberes, estudiar, jugar a videojuegos o ver la televisión acostado o tumbado sobre el sofá o suelo.
- No coger el lápiz o bolígrafo por la punta, debe utilizarse siempre por encima de ella para evitar posturas inadecuadas.
- Se debe comprobar la calidad del aire. La calefacción y el aire acondicionado pueden crear un ambiente seco que producen irritaciones oculares.
- Insistir en una alimentación sana y equilibrada (frutas, verduras, pescados, legumbres) ya que es básica para el sistema visual.
- Se debe favorecer la realización de actividades y juegos al aire libre, evitando el exceso de uso de ordenadores, tablets y videojuegos.
- Realizar un examen visual optométrico cada año o en el momento que disminuya el rendimiento en los estudios o aparezcan signos o síntomas que lo recomienden.
Con estas sencillas pautas estaremos previniendo en nuestros hijos una serie de conductas que a largo plazo, les servirán para evitar síntomas relacionados con la fatiga visual que provoquen o aumenten determinados problemas visuales.
